En nuestro país pasan cosas que dan asco
o que lo dejan a uno helado. Por ejemplo el postulante a la FISCALÍA SUPERIOR
PENAL, es decir el quiere convertirse en
responsable de meter en la cárcel a los criminales, fue el mismo que archivó el caso de las esterilizaciones
forzadas de 300,000 mujeres en su mayor parte indígenas y quechua-hablantes.
Este “conchudo” (disculpen el adjetivo,
debería llamarlo más bien miserable) se llama Marco Guzmán Mata y no tiene la menor vergüenza para salir a la
calle porque confía que los peruanos nos chupamos el dedo. Alguien tiene que
parar esta injusticia, por lo pronto el Instituto de Defensa Legal, IDL, y el
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán han presentado respectivas tachas a
este ignominia ante el Consejo Nacional de la Magistratura. Pero eso no es
suficiente, espero que alguna institución o movimiento organice una protesta
multitudinaria para impedir que tras el crimen realizado se encumbre a los
encubridores.
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