En varias
ocasiones hemos denunciado todo lo que hay detrás del malévolo cambio de nombre
de lo que debió ser –Museo de la Memoria–
a –Lugar de la Memoria– y más
adelante el comandante Humala, presidente del Perú lo cambió a –Lugar
de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social–
Como recordarán
el gobierno de Alemania inició esté proyecto anunciando el año 2009 la donación
de dos millones de dólares, que al
comienzo rechazó Alan García pero luego de un mayúsculo escándalo quiso calmar
la protesta nombrado Mario Vargas Llosa su primer director.
La intención
original era crear un museo que ayude a mantener la memoria histórica de los
hechos ocurridos entre 1980 y 2000 que acabó con la vida de 70,000 compatriotas
y dejó además decenas de miles de inválidos, de huérfanos, y causó la
emigración forzada de cientos de miles de personas.
Pues bien, las
FFAA y la derecha retrógrada enquistada en todos los gobiernos que hemos tenido
siempre han estado en contra de este proyecto porque saldría a flote la verdad
que tanto teme. Y no porque las FFAA y los políticos en el gobierno hayan sido el origen del genocidio o los
mayores culpables, no, ya la CVR dejó claro que el mayor responsable de los
crímenes fue Sendero Luminoso y menor proporción el MRTA, aunque también las
fuerzas del Estado cometieron crímenes masivos y abusos innombrables a la
población en su mayoría pobres y quechua hablantes. Ah… pero las FFAA y los gobernantes quieren
salir indemnes de todo, sin mancha, y eso sería falso, no contribuiría al
mantenimiento de la memoria histórica y menos a aprender la lección para que no
se repita.
En varias
oportunidades hemos denunciado que aumentar el alcance, el objetivo del museo
era a todas luces una manera de diluir el objetivo original y no estábamos
equivocados. El día de hoy, sábado 7 de enero de 2017, Diario 21 publica una
entrevista a Guillermo Nugent, el nuevo director del –Lugar
de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social– nombrado por Pedro Pablo
Kuczynski, en la que dice que propulsará en ese recinto tres proyectos:
Historia del caucho, Esclavitud en la República y Migración china al Perú. ¡Y qué hay de los muertos por Sendero y las
FFAA!, ¡qué hay de las mujeres violadas por las fuerzas de Estado!, ¡qué hay de
las 6,400 sitios de entierros clandestinos no exhumados!, ¡qué hay de los
15,700 desaparecidos!.
¡Qué vergüenza!,
¡qué rabia! ¡Hasta donde tenemos que aguantar tanta desfachatez! Esta gente
confía en que nos tiene pisoteados y pueden hacer todo con nosotros. Pero están
equivocados: los 70,000 muertos siguen de pie en nuestra memoria. Llegarán
nuevos tiempos, sin duda. Tenemos hijos, nietos y biznietos que no olvidarán,
tampoco perdonarán porque no hay perdón sin justicia.
Herbert Morote
7 de enero de 2017