El cuartel del Batallón de Ingeniería Motorizada Nº 51, más conocido como Los Cabitos, está situado al extremo de una angosta meseta, otrora de difícil acceso, que domina Huamanga. A su lado pasa la única pista del aeropuerto de esa ciudad. En Los Cabitos se cometieron terribles crímenes durante los años en que, aprovechando el Estado de Emergencia declarado por el presidente Belaúnde, sirvió de sede al Comando Político Militar encargado de acabar con el terrorismo, también criminal, causado por Sendero Luminoso en Ayacucho.
Los generales responsables de tal comando fueron: Clemente Noel el año 1983, Adrián Huamán en 1984 y Wilfredo Mori en 1985. El año 2003 el informe de la CVR dijo que “miembros del Ejército acantonados en el Cuartel Nº 51, denominado como Los Cabitos, y efectivos de la Unidad de inteligencia conocida como “La Casa Rosada” (ambos establecidos en Huamanga) ordenaron, permitieron o cometieron violaciones de los derechos humanos de la población local, entre los años 1983 y 1984. Efectuaron detenciones arbitrarias, torturaron, concedieron libertad selectivas, desaparecieron y ejecutaron extrajudicialmente, por lo menos, a 136 ciudadanos.”
(Ver ampliación: http://www.genocidioayacucho.com/admin/files/fotos/300_foto.jpg )
Desde 2003 las investigaciones dan una cifra mucho mayor aunque todavía no se sabe a ciencia cierta cuántas personas fueron asesinadas en Los Cabitos. Los familiares de los desaparecidos estiman que son más de 500, ¿mil quizás? Desgraciadamente la Justicia no ha podido entrar en los infames secretos de Los Cabitos. Lo único cierto hasta ahora es lo siguiente:
• En un terreno anexo a Los Cabitos existe una depresión conocida como La Hoyada, que cubre un área equivalente a unos 6 campos de fútbol. Al extremo norte fue construida una cisterna de concreto que abastecía de combustible a dos hornos. Aunque abandonada, la cisterna todavía existe, los hornos han sido destruidos.
• En el barranco detrás de los hornos se ha encontrado restos calcinados de huesos humanos y despojos de ropa, como cierres relámpago, botones, etc.
• En el terreno mismo de La Hoyada, se han exhumado hasta la fecha 109 cadáveres. 54 de ellos están completos, a los otros 55 les faltan partes. El Instituto de Medicina Legal llegó a determinar que algunos eran “jóvenes menores de edad y niños, con orificio de bala en los cráneos”*
(Un testigo de la exhumación indica el sitio preciso donde se encontró el primer cadáver. http://www.genocidioayacucho.com/admin/files/fotos/301_foto.jpg )
• Para mayor dolor y sorpresa, las pruebas forenses, análisis de ADN inclusive, no han coincidido con las de familiares de Huamanga que reclaman a sus desaparecidos; esto confirmaría la versión de que los presos fueron traídos desde lugares lejanos para asesinarlos en Los Cabitos.
• Al momento que escribo estas líneas La Hoyada está en peligro. “Ciertas malas voluntades, perlas challay” están promoviendo la invasión de viviendas ilegales que impediría nuevas exhumaciones y profanarían un lugar sagrado para los miles de familiares de víctimas. Los aparentes humildes invasores están utilizando costosa y potente maquinaria para acarrear material de construcción. A fin de proteger La Hoyada varias organizaciones han erigido una cruz en memoria a la víctimas, y han pedido a las autoridades que la declaren –SANTUARIO POR LA MEMORIA-
(Invasiones ilegales desde el sur: http://www.genocidioayacucho.com/admin/files/fotos/302_foto.jpg )
Esperemos que el gobierno de Humala permita al Poder Judicial investigar con toda libertad lo ocurrido en el macabro cuartel Los Cabitos, y que La Hoyada sea declarada Santuario por la Memoria.
Herbert Morote
(La Hoyada, vista hacia el norte: http://www.genocidioayacucho.com/admin/files/fotos/304_foto.jpg )
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